hace una semana que volvimos a hacerlo, que volvimos a lograr algo tan especial como es crear sonrisas a las personas más desfavorecidas, esta vez fue en Sevilla, una ciudad especial, como pude comprobar.
Esta vez, en el viaje, aparte de mi fiel acompañante(mi madre) nos acompañó mi padre, así que fue un viaje especial. Llegamos a Sevilla en un día nublado e incluso cayeron algunas gotas. Fuimos a la feria del corredor en donde realizamos una gran recogida de alimentos, junto a los que traíamos de Valencia, en total, nos han confirmado que fueron 386k de alimentos, por lo que estamos realmente orgullosos. Estos 386 alimentos sumados a los 1923 que llevábamos, hacen que acabemos el año habiendo donado ¡¡2309k!! Algo impensable cuando por Mayo empezábamos este gran proyecto solidario. De nuevo agradecer al párroco de Los Palacios que viniera a ayudarnos a cargar la recogida.
Además quiero agradecer a todas las organizaciones que hacen posible que todos nuestros alimentos lleguen a los bancos de alimentos de las ciudades, ya que al donarlos el fin de semana, son ellos los que se encargan de guardarlos y entregarlos, sin ellos, evidentemente nuestra labor solidaria no sería posible.
Tras un feliz sábado en donde pudimos conocer grandes personas, recoger ayudas y disfrutar del gran ambiente previo al evento tocaba descansar, coger fuerzas y sobretodo mentalizarse para la dura media maratón que me tocaría sufrir, debido a una inoportuna lesión de última hora.
Amaneció y todo estaba listo. Aun repleto de dudas sabía que debía plantarme en la linea de salida y luchar con todo mi corazón para lograr realizar esta séptima prueba del reto.
No calenté nada, pues quería reserva las máximas fuerzas para intentar acabar, pues el dolor iba a ser intenso y constante y no quería romperme del todo. Me hice un buen vendaje compresor y me planté en la linea se salida. Al escuchar el pistoletazo de salida y corazón se aceleró y la adrenalina se disparó, salí como habitualmente, incluso más rápido, lo cual hizo que al kilómetro 4 ya fuera fundido, la pierna no aguantaba y de correr de forma extraña tenía las dos piernas como piedras... y quedaban ¡¡17k!! He de decir que jamás sufrí tanto en una carrera, estuve a punto de detenerme en varias ocasiones, pues era un recorrido con algunas fuertes subidas, y subidas de menor dureza pero mas prolongadas, lo cual hacia que las piernas me temblaran... Bajaba el ritmo, lo subía, era una lucha constante de mente contra la realidad, no sé como aguanté, supongo que la fuerza que me da saber porque estoy haciendo estas maratones, por la ilusión de ver que todo es posible con una sonrisa, el caso es que conseguí ganar la batalla mental y física.Creía imposible bajar de 1:30, pues estaba siendo un infierno, pero poco a poco el cielo se acercaba, la luz de meta no estaba tan lejos, y logré hacer un gran tiempo para todas las circunstancias que ocurrieron, el tiempo oficial fue de 1:22:55.
Luego tocó recuperar, el trabajo estaba hecho y las sonrisas estaban creadas. El pueblo de los Palacios se volcó en la carrera, animando y dándome ese apoyo que tanto necesitaba, creo que gracias a ellos conseguí aguantar el sufrimiento. Además en esta carrera pude aprender que hay algo mas importante que la respiración o las piernas, y es el corazón, la ilusión y la capacidad de sufrimiento. Por supuesto esta carrera va dedicada al causante de que mi muslo resistiera una carrera tan dura, ¡Gracias Álvaro! esta carrera va por ti. Ahora a descansar porque pronto vendrá otra nueva prueba del reto, será la octava y seguirá creando sonrisas, estoy seguro.
"Ayudamos mediante el deporte a crear sonrisas"
Además quiero agradecer a todas las organizaciones que hacen posible que todos nuestros alimentos lleguen a los bancos de alimentos de las ciudades, ya que al donarlos el fin de semana, son ellos los que se encargan de guardarlos y entregarlos, sin ellos, evidentemente nuestra labor solidaria no sería posible.Tras un feliz sábado en donde pudimos conocer grandes personas, recoger ayudas y disfrutar del gran ambiente previo al evento tocaba descansar, coger fuerzas y sobretodo mentalizarse para la dura media maratón que me tocaría sufrir, debido a una inoportuna lesión de última hora.
Amaneció y todo estaba listo. Aun repleto de dudas sabía que debía plantarme en la linea de salida y luchar con todo mi corazón para lograr realizar esta séptima prueba del reto.
No calenté nada, pues quería reserva las máximas fuerzas para intentar acabar, pues el dolor iba a ser intenso y constante y no quería romperme del todo. Me hice un buen vendaje compresor y me planté en la linea se salida. Al escuchar el pistoletazo de salida y corazón se aceleró y la adrenalina se disparó, salí como habitualmente, incluso más rápido, lo cual hizo que al kilómetro 4 ya fuera fundido, la pierna no aguantaba y de correr de forma extraña tenía las dos piernas como piedras... y quedaban ¡¡17k!! He de decir que jamás sufrí tanto en una carrera, estuve a punto de detenerme en varias ocasiones, pues era un recorrido con algunas fuertes subidas, y subidas de menor dureza pero mas prolongadas, lo cual hacia que las piernas me temblaran... Bajaba el ritmo, lo subía, era una lucha constante de mente contra la realidad, no sé como aguanté, supongo que la fuerza que me da saber porque estoy haciendo estas maratones, por la ilusión de ver que todo es posible con una sonrisa, el caso es que conseguí ganar la batalla mental y física.Creía imposible bajar de 1:30, pues estaba siendo un infierno, pero poco a poco el cielo se acercaba, la luz de meta no estaba tan lejos, y logré hacer un gran tiempo para todas las circunstancias que ocurrieron, el tiempo oficial fue de 1:22:55.
Luego tocó recuperar, el trabajo estaba hecho y las sonrisas estaban creadas. El pueblo de los Palacios se volcó en la carrera, animando y dándome ese apoyo que tanto necesitaba, creo que gracias a ellos conseguí aguantar el sufrimiento. Además en esta carrera pude aprender que hay algo mas importante que la respiración o las piernas, y es el corazón, la ilusión y la capacidad de sufrimiento. Por supuesto esta carrera va dedicada al causante de que mi muslo resistiera una carrera tan dura, ¡Gracias Álvaro! esta carrera va por ti. Ahora a descansar porque pronto vendrá otra nueva prueba del reto, será la octava y seguirá creando sonrisas, estoy seguro."Ayudamos mediante el deporte a crear sonrisas"
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