Buenas noches queridos amigos.
Tras unos días de realizar la 5ª
prueba del “Reto solidario de las 50 medias maratones” ya voy asimilando el
gran fin de semana que pudimos disfrutar en Salamanca, en donde deporte y
solidaridad volvieron a cogerse de la mano.
Como en las anteriores pruebas del proyecto, todo
salió a la perfección.
En la parte solidaria aun no sabemos
los kilos exactos de alimentos recogidos, pronto nos lo confirmará el Banco de
alimentos de Salamanca.
Aun así estoy realmente orgulloso de las ayudas que
hemos recibido, y desde aquí quería agradecerlo.
Gracias a los organizadores que nos
ayudaron en todo momento, además de ponernos un lugar en donde dejar los
alimentos.
Gracias a todos los corredores que se
animaron a traer algún kilo de alimentos.
Gracias a los colaboradores oficiales
de esta 5ª prueba (sin vosotros este viaje no habría sido posible)
Gracias a todos los que en Valencia
donaron alimentos para que los transportáramos hacia Salamanca.
En definitiva, de nuevo habéis
contribuido a que mediante nuestro reto y gracias al deporte hayamos creado
grandes sonrisas a la gente más desfavorecida de Salamanca.
Tras nuestra labor solidaria, tocaba
la parte deportiva, en donde pude disfrutar con el gran ambiente y el gran
recorrido que nos tenían preparado. Recalcar la deportividad y el gran apoyo que recibimos de la gente de los pueblos por los que pasamos, además de la llegada a meta, en donde la gente se volcó animando y haciéndonos sentir realmente como héroes.
Muchas gracias por hacerme sentir algo tan maravilloso, lo cual explicaría, pero me es imposible explicarlo con palabras.
Muchas gracias por hacerme sentir algo tan maravilloso, lo cual explicaría, pero me es imposible explicarlo con palabras.
Comenzábamos en Babilafuente con
un magnifico día, en donde unas pequeñas gotas humedecían nuestras dudas
pre-carrera.
Empezaba el recorrido con unas
bajadas que aceleraban el pulso y las piernas, (demasiado pronto para esas
velocidades), tras la vuelta a Babilafuente cogí un buen ritmo, adelantando
poco a poco, intentando encontrar mi grupo. Pasamos el primer pueblo y por el
kilometro 6 cogí un buen grupo, en donde el ritmo era el idóneo para continuar
un par de kilómetros. Tras un par de kilómetros el grupo se iba desintegrando,
yo seguí con el grupo que iba por delante y aguanté con ellos, sufriendo para
mantener y estabilizar el ritmo, pero iba genial de piernas y corazón, solo
tenía que hacer un pacto con mi cabeza y aguantar el tirón. Aguanté y quedando
4k mas o menos uno de ellos tiró hacia
delante dejándonos atrás a los demás, decidí ir con él hasta el final, sin
miedo y con el corazón como principal arma. Aguanté sus arreones y su gran
ritmo, íbamos rodando a menos de 3:40. Poco a poco se distanciaba de mi, y
quedando menos de 1k decidí ir a por él, recortarle esos 100 metros que me
sacaba, y aceleré, las piernas y el corazón respondieron, la adrenalina de
llegar a meta por debajo de 1:21 me hizo volar, no sentía nada de cansancio y
conseguí alcanzarlo para entrar juntos a meta.
Tras esta dura batalla nos dimos
un gran abrazo.
Además acabé realmente
satisfecho, pues conseguí lo que jamás imaginé que fue hacer marca para poder
estar en la maratón de Nueva York. (1:20:46 oficial).
Tras esta nueva experiencia ya estamos
trabajando y preparando la próxima, la cual anunciaré en breves, estaros atentos,
pues queremos seguir soñando y creando sonrisas junto a vosotros, por que
juntos podemos continuar con este sueño, que cada vez es mas realidad.
¡GRACIAS!
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